Amados
hermanos y hermanas, todos estamos unidos en el amor de Cristo y queremos que
Dios sea glorificado y que todos sus hijos se salven. Cada cual de acuerdo a
sus fuerzas y con el estado de vida inspirado por Dios han contribuido para la
realización de esos designios celestes. Nosotros deseamos y trabajamos para que
Jesús reine en el mundo y para que todos se salven. Para ello es necesario
estar atentos a la voluntad de Dios y a su pedagogía.
Dice San Luis
Grignion de Montfort en la introducción del Tratado de la Verdadera Devoción
“Por medio de la Santísima Virgen Jesucristo vino al mundo y por medio de ella
quiere reinar en el mundo. (T.V.D. 1)” Es por tanto sabido por todos que
Jesucristo reinará en el mundo y que el “Reinado de María” será el medio por el
cual se dará el “Reinado de Jesús”. En Fátima, la Santísima Virgen confirma la
profecía de San Luis cuando dice: “Por fin mi Inmaculado Corazón Triunfará”, y
nos indica el medio que la providencia divina estableció para que ocurra este
triunfo: “Mi hijo quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado
Corazón”. Es precisamente aquí donde debemos estar atentos, pues la devoción
que Jesús quiere que se establezca al Inmaculado Corazón de su Madre Santísima
no es cualquier devoción, es una perfecta devoción, la total consagración o
Santa Esclavitud de Amor, tal como enseña San Luis Grignion de Montfort; que
dilucidando la profecía de Fátima dice: Ese tiempo (del triunfo – Reinado de
María) llegará cuando se conozca y se practique la devoción que enseño. (T.V.D.
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Los designios
de Dios son claros y simples. El Reino de Cristo se establecerá con el Reinado
de María y el Reino de María, por la propagación de la total consagración a la
Santísima Virgen o Esclavitud de Amor enseñada por San Luis de Montfort en el
Tratado de la Verdadera Devoción. De ahí se comprende la razón que llevó al
demonio tanto odio a este pequeño libro (Tratado de la Verdadera Devoción) y a
esconderlo durante 130 años (1712 - 1842) El enemigo infernal quería y quiere
establecer su reino diabólico e impedir el Triunfo – Reinado de la Santísima
Virgen y así el Reinado de Jesús. Siendo así urgente y necesario que todos
(independientemente de grupos, movimientos y comunidades que participen)
conozcan, hagan, vivan y propaguen la total consagración a la Santísima Virgen,
pues esta, es patrimonio de la Iglesia Católica, sin impedir la vivencia de
ningún otro carisma en particular, al contrario, cuando alguien se consagra
totalmente a nuestra Señora, Ella misma lleva a la persona a vivir con más
intensidad y fidelidad su propio carisma.
La total
consagración consiste en una total entrega de sí mismo a María Santísima con
todo lo que se tiene, posee o pueda llegar a poseer en el orden de la
naturaleza, de la gracia y después de la gloria. La misión que Jesús dio a la
Santísima Virgen fue la de formar verdaderos adoradores de Dios. Por la total
consagración, nosotros acogemos a María en nuestra casa y ella nos acoge en le
escuela de su Inmaculado Corazón, donde aprendemos el verdadero amor a Dios y
al prójimo, como también las demás virtudes que nos harán verdaderos
Cristianos. Hacer la total consagración es dar nuestro Sí a Jesús que nos dio a
María por Madre, maestra y formadora.
Hermanos, no
seamos indiferentes a la voluntad de Dios, hagamos todo lo que esté a nuestro
alcance para propagar la Santa Esclavitud del Amor enseñada por San Luis. No
dejemos que el demonio continúe escondiendo de nosotros y de los demás esta
doctrina celeste. En estos último tiempos en que se intensifica la batalla
espiritual entre la Santísima Virgen y el enemigo, seamos apóstoles de la Total
Consagración para que venga pronto el triunfo de María y el Reinado de Jesús
“¿Cuándo vendrá ese tiempo feliz en que María será constituida Señora y
Soberana de los corazones para someterlo plenamente al imperio de su grande y
único Jesús? ¿Cuándo llegará el día en que las almas respirarán María, como el
cuerpo respira el aire? Entonces cosas maravillosas ocurrirán en nuestro mundo,
donde el Espíritu Santo encontrando a su querida esposa reproducida en las
almas, a ellas descenderá abundantemente, llenándola de sus dones,
particularmente del don de la Sabiduría, a fin de realizar maravillas de
gracia. Apreciado hermano mío, ¿Cuándo llegará ese tiempo feliz, ese siglo de
María, en que innúmeras almas escogidas, sumergiéndose en el abismo de su
interior, se volverán copias vivas de María para glorificar a Cristo?. Ese
tiempo sólo llegará cuando se conozca y practique esta devoción que enseño: Ut
adveniat regnum tuum, adveniat regnum Mariae”
Padre Rodrigo
María
Esclavo Inútil
de Nuestra Señora
(Fundador de
la Fraternidad Arca de María)
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